En este contenido vas a entender de una forma muy poco técnica y enfocada simplemente a marketing si tu web es suficiente o te estás quedando corto. ¿Deberías pensar en de nuevo diseñar una web?
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Existen muchas aproximaciones para determinar si una web está bien o no. Y muy probablemente, si nos lee un informático o un programador su opinión sea muy distinta a la de un diseñador gráfico, pero este post está enfocado a empresas que no tienen por qué entender de código html ni de la ley del color en el diseño.
Esto va para personas que simplemente quieren saber si tienen lo que hay que tener como escaparate en internet, o no lo tienen. Si eres uno de ellos, te va a interesar.
1. Los aspectos técnicos fundamentales.
Sí, empezamos mal, porque aquí mucho no nos podemos meter. Cada empresa tiene determinados objetivos y necesidades a la hora de diseñar una web. Lógicamente no son las mismas necesidades las de una empresa de millones de euros que la tienda de lanas de Charito. No es lo mismo hacer una web en la que cuentas quién eres, que una web en la que pueden entrar los clientes a su área privada y gestionar sus pedidos.
No es lo mismo, es distinto. Y una buena consultoria de marketing te lo puede aclarar.
Igualmente, lo mejor es que hagas una auditoría rápida de SEO técnico para que te diga de un vistazo rápido cuáles son los fallos que tiene. Las mejores plataformas para ello son:
2. Diseño móvil o responsive.
Hoy en día son pocas (muy pocas) las webs que no tienen visitas mayoritariamente desde el móvil. A veces al diseñar una web estamos pensando en pantallas grandes, pero no siempre nos paramos a mirar después cómo se ven desde el teléfono.
El hecho de que una web se viera bien desde el móvil hace unos años era «accesorio». Pero ahora es motivo de completa desconfianza.
Si no tienes claro si la web es responsive o no, no eres el único. Hemos tenido agrias discursiones con muchos clientes que pensaban que «responsive» es igual a la web en más chiquitito.
Sin embargo existe un árbitro estupendo para ello, porque Google también cuenta con una herramienta con la que puedes saberlo en un momento.

3.¿Cómo presentas tu producto?
Entrando ya en cuestiones más cualitativas el problema del 90% de las webs que no sirven para nada es simplemente que no presentan adecuadamente tu producto.
Como agencia de publicidad te proponemos algunas preguntas que te ayudarán a saber si estás haciéndolo bien, o no:
- ¿Saben todos tus allegados explicar qué es lo que vende tu empresa?
- ¿Explicas detalladamente en tu web para que sirve lo que vendes, o te centras en hablar con palabras muy técnicas de lo puntera que es tu empresa?
- ¿Tienes una competencia demasiado difusa? Si es así, puede ser que no hayas sido nada concreto a la hora de definir qué es exactamente lo que vendes.
- ¿Tienes claro quién es exactamente tu cliente?Pero claro, de verdad? No nos vale con «mujeres de 40 – 60 años». Nos vale con «emprendedoras de pequeño comercio y un par de empleados que quieren aprender a obtener más clientes a través de las redes sociales».
- ¿Tus textos son atractivos, tus imágenes se corresponden con el producto o servicio que vendes?
3.¿Has tenido en cuenta el diseño, de verdad?
Es fundamental y absolutamente necesario tener en cuenta que una web sea atractiva visualmente. Que los textos no estén apelmazados sino que sean muy legibles, que se cuente con tipografías bonitas, colores adecuados, imágenes de calidad…
La cantidad de confianza que aportas a un futuro cliente cuando tienes una web que ha sido pensada para ser atractiva para la vista aumenta dramáticamente.
4. ¿Te has quedado sólo en la primera impresión?
Si tienes una web en la que se muestra el equipo, se muestran los servicios, cómo contactar, etc., y ya está… Estás dejando muchas posibilidades en el aire.
Tienes que comerte un poco los sesos para encontrar la forma de que la gente te deje su contacto antes de pensar directamente en comprarte y que puedas realizar labores de publicidad en internet y remarketing, porque las posibilidades de que una persona te compre o contacte contigo la primera vez que te ve son muchísimo menores a que lo haga la segunda, o la tercera vez que te ve.
No hace falta (y además es perjudicial) que inundes tu web con Pop Ups insustanciales, pero sí es necesario que ofertes consultas gratuitas, descargas apetecibles, que puedan hacer que una persona te deje su correo para que te cerciores de que haces todo lo posible para que piense en ti para comprar cuando vaya a hacerlo.